
La hermandad Rosa-cruz es una verdadera comunidad de hombres y mujeres que pueden profesar libremente cualquier religión, sin que se les exija que abjuren de sus creencias al ingresar a la orden.
La orden se denomina filaletea, esto es, amigos de la verdad.
Estudiar ciencia Rosa-Cruz, es ir comprendiendo la vida y poniéndose en ello, progresivamente, en armonía con el infinito.

Las enseñanzas de los Rosacruces constituyen una moral elevadísima y un conocimiento profundo de la Naturaleza y del hombre interno.
Esta arcaica ciencia filosófica enseña en sus procesos preliminares la regeneración física, intelectual y moral de la humanidad, y en sus aspectos transcendentales, más elevados, capacita al estudiante sincero y deseoso en el desarrollo de sus facultades que van abarcando progresivamente, desde la arenilla insignificante, hasta el cosmos, desde el hombre hasta su origen divino.